La Subsecretaría de Cultura de la provincia dio a conocer el reconocimiento del jurado del 1º Concurso Regional de Artesanías del Noroeste organizado por el Consejo Regional Norte Cultura, a tres mujeres norteñas, de tierra adentro, maestras artesanas, orgullosas guardianas de técnicas que saben valiosísimas.
El Consejo Regional Norte Cultura ha decidido premiarlas, con un gran premio regional, en las disciplinas cestería, textil y cerámica, por la calidad y representatividad de sus artesanías de matriz cultural tradicional
Ellas son: Julia Jacinta Sánchez, artesana cestera, de Las Termas de Río Hondo, Santiago del Estero; la tejedora tucumana Mercedes Cardozo, de Niogasta, departamento Simoca.y la ceramista salteña Lucía Campos, de una comunidad wichi que vive al noroeste de la provincia, en pleno chaco salteño.
Detrás de cada pieza premiada hay saberes heredados cual tesoros; semanas y hasta meses de trabajo que cada una de estas mujeres realiza con dedicada maestría y paciencia monacal. Y, por supuesto, hay historias de vida, que aquí se las contamos.
Julia Sánchez, paciencia y corazón
De Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, Julia Jacinta Sánchez es una experta maestra artesana. Con un cesto de base cuadrada con tapa, hecho de paja brava, palma y chala de maíz, tejido en espiral, ganó el gran premio regional en la categoría cestería del Concurso Regional de Artesanías del Noroeste.
Julia le tenía fe a su pieza, con la que postuló al concurso. Tres semanas -de jornadas de ocho horas- le había llevado realizarla. Y, sobre todo, mucha paciencia, algo que le sobra a esta artesana que está “cerca de los 70”, dice sin develar la edad exacta.
Aprendió el oficio de su madre. Ocho años tenía cuando empezó a tejer con unquillo, palmas y otros juncos. “Esto se aprende viendo y después uno va buscando variantes, creando distintos modelos. Claro que te tiene que gustar”, dice.
Una aguja con punzón y sus manos habilidosas son las herramientas con las que trabaja estos cestos que deslumbran a quienes saben apreciar la artesanía.
De sus diez hijos, ninguno le siguió los pasos. Tres viven con ella, en Termas. Los demás en Mar del Plata. Siempre se dedicó a la artesanía y a vender sus creaciones. Hasta hace algunos años viajaba a ferias a distintas provincias, hoy cuenta que sólo expone en la Feria de Cosquín, y en la feria artesanal que se realiza en julio en la capital santiagueña. “Yo no tengo ayuda, hago todo sola, pero lo sigo haciendo porque me encanta y me gusta estar en actividad”.
Sin lugar a dudas…..Un ejemplo a seguir!